Una de las plantas potabilizadoras de mayor envergadura de Latinoamérica.
La planta Gral. San Martín es uno de los establecimientos, destinados a potabilizar agua, más grandes del mundo, tanto por su superficie como por su capacidad de producción.
Convertir agua cruda, proveniente del Río de la Plata, en agua apta para el consumo, mediante un proceso donde se eliminan componentes físicos, químicos y biológicos indeseables.
El nacimiento del establecimiento Palermo -más tarde conocido como Gral. San Martín- se remonta a 1906, cuando la Oficina Técnica de la Comisión Nacional de Obras de Salubridad decide encarar, dentro del nuevo proyecto de saneamiento, la construcción de otra planta potabilizadora.
El director y artífice del ambicioso plan fue el ingeniero Agustín González, y fue concluido y aprobado en agosto de 1908, inaugurándose oficialmente durante los festejos del Centenario de 1910. El lugar elegido para el emplazamiento de la nueva planta fue un predio vecino al Parque Tres de Febrero, donde se encontraba el vivero municipal y se hallaban desde hacía algunos años las máquinas elevadoras auxiliares del establecimiento Recoleta, a orillas del Río de la Plata.
Durante los años 1914 y 1915 continuaron los trabajos. Las dificultades que generó la Primera Guerra Mundial comenzaron a sentirse con mayor intensidad a partir de 1916 por el retardo en las entregas de los materiales importados de Europa. A pesar de estos problemas, las obras fundamentales en Palermo quedaron concluidas entre los años 1917 y 1918.
Durante 1923 se redactó un plan general de obras para ampliar los servicios de agua y cloacas, pues se esperaba que en 40 años la urbe triplicara la cantidad de habitantes alcanzando una población de 6.000.000 de personas. El plan, aprobado por el Poder Ejecutivo, se desarrollaría entre 1923 y 1963 y determinaba que el Establecimiento Palermo sería el único centro de provisión de agua, lo que requería aumentar su capacidad de producción y ampliar la superficie de su terreno de 17 a 23,5 hectáreas.
Si bien sufrió las demoras y alteraciones propias de un emprendimiento tan amplio, el programa de obras se fue desarrollando y a fines de 1928 quedaron terminadas en Palermo las instalaciones que permitían alcanzar una producción media de 800.000 metros cúbicos por día, con lo que se llegaba a cubrir el abastecimiento de la ciudad. Esto posibilitó que quedara fuera de servicio la planta Recoleta, en octubre de ese mismo año.
Como parte del desarrollo del Establecimiento Palermo, en 1929 se instaló allí un nuevo laboratorio para controlar las aguas y los líquidos residuales, que se convirtió en el más importante del país, y hoy puede apreciarse sobre la Av. Lugones.
Esta planta, que contó con todos los adelantos técnicos y edilicios para la elevación, purificación e impulsión del agua, muestra destacable coherencia estilística, ordenada composición y una magnífica relación entre superficies edificadas y espacios verdes.
Las áreas funcionales (tratamiento del agua, administración, laboratorio) están rodeadas por amplios sectores parquizados, ordenados a partir de un eje de circulación central que comienza en el gran arco clásico de la entrada principal.
Esta Planta –una de las más importantes de Latinoamérica- constituye un patrimonio industrial de valores relevantes, con variedad de tipologías edilicias y equipamiento de singular calidad, y un testimonio vivo de la labor desplegada por los equipos de profesionales y técnicos de Obras Sanitarias de la Nación en la proyección y construcción de los sistemas de purificación de agua potable a lo largo de casi todo el siglo XX.
La construcción de la planta llevó más de 20 años, entre 1908 y 1928. En este último año se inauguró oficialmente reemplazando al Establecimiento Recoleta, primera planta de la ciudad y de América (ubicada donde hoy se encuentra el Museo Nacional de Bellas Artes y en sus jardines circundantes).
● Dirección: Avenida de los Ombúes 209, CABA. Predio delimitado por las Avenidas Figueroa Alcorta, de los Ombúes, Leopoldo Lugones y calle La Pampa.
● Año/s: 1908 (Proyecto) / 1928 (Habilitación oficial).
● Autor: Ingeniero Agustín González, Comisión Nacional de Obras de Salubridad; Obras Sanitarias de la Nación.
● Propietario: Estado Nacional (Agua y Saneamientos Argentinos S.A.).
● Protección: Decreto 1063/1982 (cuenta con una protección por ser edificio de más de cincuenta años); Distrito APH, GCABA.
● Producción actual: 3.100.000 m2/día.
La arquitectura de la planta combina formas del repertorio clásico y renacentista, con el lenguaje industrial de muros de ladrillo visto y carpinterías de vidrio repartido. En su interior, las grandes salas de máquinas poseen cubiertas soportadas por armaduras metálicas triangulares, con cielorrasos a la vista.
Este establecimiento fue proyectado como un conjunto industrial con vastas superficies de espacios verdes parquizados. La cuidada jardinería que rodea sus construcciones, con rosales, fuentes y variedad de parterres, fue motivo de elogios por quienes la visitaron, desde sus primeros años hasta el presente.
Proyecto julio de 1931 y terminación junio 1934.
Se restauró en el año 2006 con el objetivo principal dedevolver a la fuente su aspecto original, respetando sus materiales constitutivos, que le permitieron iniciar un nuevo ciclo de vida útil.
La fuente ornamental resulta destacable tanto por sus atributos estéticos como por su calidad técnica y constructiva. Forma parte, junto con otras fuentes menores, garitas, columnas de alumbrado, columnas clásicas y bancos de material, del equipamiento exterior original que se conserva en los jardines del Establecimiento Palermo y que le confiere su singular riqueza paisajística y ambiental.