El último de los grandes gigantes del agua, moderno y discreto.
Se lo llama Gran Depósito Distribuidor Ingeniero Antonio Paitoví (Ex Depósito Constitución) en homenaje a uno de los ilustres presidentes que tuvo Obras Sanitarias de la Nación (período: 18 de septiembre de 1930 al 27 de febrero de 1934).
Depósito de gravitación para la distribución de agua potable. Hoy en día funciona como depósito y como estación elevadora -ayuda a proveer de agua a más de 600.000 habitantes-, es decir, fue encontrado por el mismo destino que Caballito y Devoto. Por esto, también se lo conoce como “Estación elevadora Constitución.”
Para su funcionamiento, recibe el agua tratada del Establecimiento San Martín (40%) y de la Planta General Belgrano (60%) mediante un conducto de hormigón armado. Por mes, circulan aproximadamente 8.500.000 m3 de agua potable.
La construcción de este depósito, incluido dentro del Primer Plan Quinquenal (1947-1951), comienza en 1948 y finaliza en 1957, se sumaba a la construcción de diques, regadíos de zonas áridas y desiertas, y a la ejecución de otras importantes obras de agua, cloacas y pluviales en diferentes áreas del territorio nacional.
● Dirección: Pavón 1958, CABA. Predio delimitado por las calles Constitución, Combate de los Pozos, Pavón y Avenida Entre Ríos. (Cota: 33,5 metros sobre el nivel del mar).
● Año/s: 1948 (Inicio construcción), 27 de diciembre de 1957 (Inauguración).
● Proyecto: Departamento Técnico de Obras Sanitarias de la Nación.
● Estructura: hormigón armado en su interior.
● Capacidad: 72.300.000 litros (6 tanques de 12.000 m3 cada uno).
● Propietario: Estado Nacional (Agua y Saneamientos Argentinos S.A.).
● Restauración: desde el año 2010 hasta la actualidad. Se incorporaron oficinas y se instaló la Imprenta de AySA.
● Protección: Decreto 1063/1982 (cuenta con una protección por ser edificio de más de cincuenta años).
Declarado Monumento Histórico Nacional mediante el Decreto 520/22
Presenta un aspecto exterior de formas racionalistas y un neoclasicismo de carácter sobrio que lo diferencian completamente de las reminisencias victorianas propias de siglos pasados de sus antecesores, el Palacio de las Aguas Corrientes y los depósitos de Caballito y Villa Devoto. La estructura fue realizada de hormigón armado, distanciándose también en la elección de materiales (Caballito y Villa Devoto presentan revoque de símil piedra parís y el Palacio una cobertura multicromática de terracota inglesa).
El interior también presenta diferencias: dispone de 6 tanques -los otros 3 tienen 12 cada uno- repartidos en 3 pisos. Cada tanque puede almacenar hasta 12.000 m3 de agua potable y, al igual que la estructura general, son de hormigón armado. Los materiales que se utilizaron para su construcción fueron: hormigón armado, hierro redondo y armaduras, cemento portland, plastiment y revoques.
No fue utilizado hierro para los tanques por una cuestión económica (el costo del hierro era mucho más elevado ya que debía importarse).
Es importante destacar, entonces, que todos los materiales de la estructura son nacionales, mientras que sus antecesores fueron construidos, prácticamente en su totalidad, con materiales extranjeros.